Comenzando

 Hace unos 400 millones de años que los primeros anfibios lograron la transición del agua a la tierra firme. Aunque lo hicieron a medias, ya que ni siquiera hoy son capaces de reproducirse en ausencia de agua. Salvo algunas excepciones, el periodo de incubación y el larvario, siguen dependiendo totalmente de la presencia de esta. Incluso los anfibios adultos, a causa de su fina, desnuda y sensible piel, dependen de alguna manera de un medio húmedo.

 Más tarde, descendientes de aquellos primeros anfibios aparecieron los reptiles, que al "inventar" el huevo amniótico, lograron independizarse totalmente del líquido elemento, conquistando nuevos territorios y llegando a dominar la tierra.

 Si bien anfibios y reptiles son seres totalmente distintos, a menudo se les estudia como un sólo grupo. Tienen en común que son animales de sangre fría, por lo que sufren una dependencia del medio que les rodea, ya que sus organismos son incapaces de regular la temperatura corporal por sí mismos. Pero hay otro aspecto que tienen en común estos animales, el miedo y la repulsa que las personas suelen sentir hacía ellos.

 Los anfibios y reptiles no gozan de buena prensa, no. Ni siquiera en nuestros días, en los que cantidad de gente muestra un creciente interés hacia la naturaleza. Ni siquiera ahora que sabemos que no son seres insalubres, ni demoníacos. Generalmente resulta mucho más sencillo sentir "afecto" por otros animales como mamíferos o aves.

 Ciertamente, la herpetofauna carece de la inteligencia y el porte de algunos mamíferos y su modo de vida discreto y reptante contrasta enormemente con la vistosidad y apariencia de las aves. Sin embargo, estos asombrosos seres resultan piezas indispensables en el rompecabezas que componen nuestros ecosistemas. Son beneficiosos para la agricultura y el medio dónde viven -vivimos-, por la gran cantidad de insectos y roedores que consumen. Su supuesta apariencia inmunda es más que discutible, pues se tratan en realidad de unos animales preciosos. Y eso, sin olvidar que fueron los primeros vertebrados en pisar la tierra de este planeta, en el cual, llevan viviendo desde mucho antes de aparecer nosotros. De alguna manera, los anfibios y los reptiles son nuestros antepasados, y ya sólo por eso merecen un respeto.

  Doy vida a este blog con una ilusión enorme, con el sueño de que todas aquellas personas interesadas en la naturaleza (y por supuesto aquellas en las que todavía no halla florecido tal interés), manifiesten un lado herpetológico y aprendan a disfrutar con la visión de estos animales tanto como con el elegante galope de un corzo, o el soberbio vuelo de una rapaz.

     Herpetosaludos!