Ranas ágiles y Cía.

 Hasta la umbría de la Sierra de Cantabria llegan las ranas ágiles (Rana dalmatina) más meridionales del oeste de Europa. Por muy poquito, veinte kilómetros escasos, su distribución no alcanza las tierras riojanas. Tampoco es de extrañar, pues sin apenas transición, el paisaje cambia drásticamente entre el tórrido valle del Ebro y los frescos robledales serranos. Lo cierto es que "ese poquito", resulta un abismo infranqueable para algunas especies amantes de la humedad, pues lo mismo sucede con la subespecie de salamandra (Salamandra salamandra fastuosa) y con la rana bermeja (Rana temporaria).

Rana ágil (Rana dalmatina), ejemplares macho.

 La rana ágil es un anuro de tamaño mediano bastante extendido en Europa y que en la península ibérica tan sólo se encuentra en ciertas zonas de Álava y Navarra, con una presencia testimonial de la especie en áreas colindantes del noreste de Burgos y en las estribaciones que separan Álava del sur de Vizcaya. Sus poblaciones, aisladas de las europeas, se encuentran en peligro de extinción debido principalmente a la degradación de los robledales atlánticos y sus lugares de reproducción -balsas de agua cercanas a estos-.





 Un año más -no por casualidad- me he topado con esta bella especie, la cual reconozco que me encanta y que considero una de las joyas herpetológicas peninsulares. Un relicto recuerdo de épocas más lluviosas, cuya supervivencia pende de un hilo. A tenor de esto último he observado que el lugar dónde se reproducen está muy bajo de agua, quedando la vegetación circundante muy alejada de la orilla. De este modo, las ranas ágiles carecen de lugares apropiados para efectuar sus puestas, ya que acostumbran a fijarlas en ramitas y tallos semisumergidos.

Puesta de rana ágil (Rana dalmatina).

Ejemplar hembra de rana ágil (Rana dalmatina).

Macho de rana ágil (Rana dalmatina) a la espera de la llegada de una hembra en un lugar de puesta.

 Desconozco la magnitud del impacto que un fenómeno así puede tener en las poblaciones de rana ágil, pero bueno no puede ser. Tal vez no sea demasiado grave y las ranas se concentren en unos pocos lugares óptimos, aunque yo únicamente he observado una puesta y varios ejemplares dispersos. Sea como sea, está más que claro que la situación no les beneficia.

Ejemplar macho de tritón palmeado (Lissotriton helveticus).

Macho de sapillo moteado (Pelodytes punctatus).

Amplexus de sapos comúnes (Bufo bufo spinosus).

 Entre tanto, a pesar de la falta de agua, el despertar de los anfibios ya va siendo algo generalizado. Seguimos esperando que llueva...

     Herpetosaludos!