De las tres especies que describiré a continuación, el galápago europeo (Emys orbicularis) es la más amenazada, conociéndose actualmente tan sólo una población de esta especie en La Rioja. En el extremo opuesto se encuentra el galápago americano (Trachemys scripta), la típica tortuguita "de Florida" cuyos ejemplares juveniles se venden como si fueran galletas y luego se abandonan en cualquier parte. Se trata pues de una especie introducida que se comporta como invasora y debe ser eliminada de nuestros ecosistemas, ya que desplaza a nuestras especies autóctonas de galápagos y depreda sobre especies autóctonas de peces y anfibios.
Emys orbicularis
-Galápago europeo-
Uno de los dos machos de galápago europeo (Emys orbicularis) capturados durante el muestreo. Foto: Ricardo Zaldívar. |
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Detalle de la cabeza de un ejemplar procedente de Navarra. |
Esta hermosa especie se caracteriza por su color oscuro manchado de amarillo. Aunque puede ser muy variable, existiendo individuos que poseen un caparazón uniforme de color pardo u oliváceo, así como ejemplares tan claros que son casi por completo amarillos, o tan oscuros que parecen casi por completo negros. Es el más pequeño de nuestros galápagos, con un tamaño de unos 15 centímetros de espaldar, siendo las hembras mayores que los machos.
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Aspecto de la parte superior -espaldar- e inferior -plastrón- del caparazón de un ejemplar procedente de Navarra. |
Su caparazón es algo abombado, de color igualmente variable. Visto por debajo exhibe colores claros, estando manchado con una proporción variable de negro. Puede apreciarse una especie de "bisagra" entre las placas pectorales y abdominales de movilidad reducida.
La mayoría de los ejemplares carecen por completo de placas inguinales o bien, estas están muy poco desarrolladas. A diferencia del galápago leproso, normalmente suele presentar la sutura interfemoral -entre las placas femorales- de menor longitud que la sutura interanal -entre las placas anales-.
Su hábitat predilecto lo constituyen lugares tranquilos y apartados de aguas muy lentas o estancadas, con abundancia de vegetación acuática.
Mauremys leprosa
-Galápago leproso-
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Macho adulto de galápago leproso (Mauremys leprosa) capturado durante el muestreo. |
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Detalle de la cabeza del mismo ejemplar. |
Galápago de aspecto bastante sobrio y uniforme, que sin duda tiene oculta la belleza en algún lugar de su interior. De color pardo oliváceo, algunos adultos conservan vestigios de las llamativas lineas de color anaranjado o amarillento que adornan la cabeza y patas de los individuos juveniles.
Alcanza mayor tamaño que el europeo, llegando a medir su espaldar alrededor de unos 20 centímetros y alcanzando las hembras mayores tallas que los machos.
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Aspecto del espadar y el plastrón del mismo individuo. |
El caparazón es bastante aplanado, y de coloración pardusca, con manchas anaranjadas en los ejemplares jóvenes. Por debajo el plastrón puede ser de color claro uniforme, o estar manchado de negro.
Posee escamas inguinales bien desarrolladas y a diferencia las otras dos especies de galápagos la sutura interfemoral es de mayor longitud que la interanal.
Esta especie tiene preferencia por medios más típicamente fluviales, menos palustres que los requeridos por el galápago europeo, siempre que se trate de lugares tranquilos, de escasa o nula corriente y con abundancia de lugares en los que asolearse, como troncos o raíces que queden semisumergidas junto a la orilla.
Trachemys scripta
-Galápago americano-
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Ejemplar macho de galápago americano (Trachemys scripta) capturado durante el muestreo. |
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Detalle de la cabeza del mismo ejemplar. |
Galápago de aspecto verdoso, más o menos oscuro, con lineas amarillentas a lo largo de la cabeza, cuello, patas y cola. Muy variable, dependiendo de la raza a la que pertenezcan, algunos ejemplares poseen una gran mancha roja o amarilla detrás de los ojos que se hace menos patente con la edad del animal.
Más grande y agresivo que las dos especies de galápagos autóctonos, las enormes hembras de esta especie pueden alcanzar una longitud de espaldar de unos 30 centímetros.
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Aspecto del espadar y el plastrón del mismo individuo. |
Posee un caparazón bastante abombado, con el espaldar de color oliváceo oscuro, con una línea de color más claro a lo largo de cada placa costal.
Visto por debajo, el plastrón es inconfundible, de color amarillento o anaranjado con un número variable de manchas circulares de color negruzco. Placas inguinales muy desarrolladas y sutura interfemoral generalmente de menor longitud que la interanal, aunque con una variación en este aspecto mucho mayor que en el caso del galápago europeo.
Aunque tiene preferencia por lugares similares a los de las dos especies anteriores, el hecho de que se trate de una especie introducida hace que pueda estar presente en prácticamente cualquier lugar con agua, ya sea en ríos y arroyos, lagunas y embalses, balsas de riego, etc.
Como comprobaréis, diferenciar las tres especies no entraña ningún misterio y prácticamente basta con las fotos para poder distinguir entre cualquiera de ellas. Lo que sí os aseguro que es realmente complicado, es observarlos en la naturaleza y poder apreciar sus características.
Herpetosaludos!
Es verdad que en el campo, con la concha cubierta de lodo o algas y en la distancia es más difícil diferenciarlos, las cabezas son entonces una buena referencia y las fotos que has puesto son magníficas.
ResponderEliminarSaludos
Hola Javier, muy buenas explicaciones sin duda. Lo preocupante del asunto es que solo se conozca una población de Emys en la Rioja. La presencia de Trachemys en la Rioja también merece una atención especial, en zonas como Valencia los números de estos galápagos son de miles de individuos. Un problema para las especies autóctonas.
ResponderEliminarUn saludo