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Lamentablemente no siempre se llega a tiempo. Cadáveres de sapo corredor (Bufo calamita) y musarañas comunes (Crocidura russula). |
Últimamente he visitado un par de puntos que conozco cerca de casa. El primero es una vieja alberca de riego, el segundo una piscina -no menos vieja- aledaña a una casa de campo. Ambos lugares están en desuso actualmente, constituyendo un peligro para animales como conejos, erizos, polluelos de aves andadoras como las perdices y por supuesto para los anfibios y reptiles.
En la alberca afortunadamente había poca cosa, sólo seis juveniles de sapo corredor (Bufo calamita) y un ejemplar de eslizón tridáctilo (Chalcides striatus). Mucho menos de lo que cabría esperar...
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Alberca abandonada. |
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Rescate en la alberca: Izquierda; juveniles de sapo corredor (Bufo calamita). Derecha; Eslizón tridáctilo (Chalcides striatus). |
En cambio, en la piscina he encontrado nada más y nada menos que cuatro culebras jóvenes; una bastarda (Malpolon monsspesulanus) y tres viperinas (Natrix maura). Una decena de tritones jaspeados (Triturus marmoratus), dieciséis sapos corredores (Bufo calamita) y tres ranas comunes (Pelophylax perezi)...
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Piscina abandonada. |
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Primero los reptiles: Izquierda; culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Derecha; tres culebras viperinas (Natrix maura). |
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Después los anfibios: Sapos corredores, tritones jaspeados y ranas. Resumiendo, un montón de anfibios con suerte. |
Visto lo visto, cabría deducir que en la piscina caen muchos más ejemplares que en la alberca o bien que la fauna es más abundante en un sitio que en otro...
Nada más lejos...
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Así de fácil es evitar que todos estos animales mueran de hambre, sed o agotamiento. |
Cuando descubrí la vieja alberca hace unos años, raro era el día que no caía algo. Con una visita semanal podías asegurarte todos los sapos que quisieras, tres o cuatro culebras -sobre todo bastardas y de escalera-, eslizones, lagartos y algún gazapo despistado. Había que estar muy al loro, pues o los rescatabas o algunos se devoraban entre ellos -lo que no dejaba de ser natural-. Hablo en pasado, porque fue así hasta que se colocó un tablero inclinado en una de sus esquinas y desde entonces apenas merece la pena bajar a mirar, pues rara vez hay algo que rescatar. Así de simple, sencillo y económico resulta evitar que estos pequeños animales perezcan de una forma tan absurda.
Herpetosaludos!
Como he comentado a los amigos de Zamora. Enhorabuena y gracias por esas acciones.
ResponderEliminarGran trabajo Javier, en mis rutas por las montañas siempre suelo mirar los pasos canadienses y pongo algun palo inclinado por si acaso, cuesta muy poco y salva muchos bichos. Un saludo
ResponderEliminarBuen trabajo Javier, con lo sencillo que resulta….y que bien se siente uno después de salvar la vida a estos maravillosos seres. Como dice Jesus enhorabuena por la labor que hacéis en la Rioja.
ResponderEliminarUn abrazo!
Felicidades buen rescate, a veces con muy poco se hace mucho, en este caso una simple madera se convierte en el puente a la libertad.
ResponderEliminarUn saludo.
Juan
Enhorabuena por la acción.
ResponderEliminarMucho trabajo tenemos por delante, pero no queda otra.
Un saludo.
Muy buen trabajo! Te sigo desde este mismo momento.
ResponderEliminarTe dejo mi blog por si quieres pasarte:
http://invisible-slg-photos.blogspot.com.es/
Un saludo
hermosooo .vive y si puedes ayuda
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