![]() |
Ejemplar juvenil de víbora áspid (Vipera aspis) junto a su presa, una lagartija roquera (Podarcis muralis). Foto: Margarita Cámara. |
Da gusto leer el entusiasmo con que Margarita nos cuenta su experiencia:
"...pegado a la ladera de la montaña vi algo que no había visto nunca. Era el día 14 de julio, a eso de las 14 horas. Una serpiente (cría) del tamaño de poco más que un lápiz, comiéndose a una lagartija de su mismo tamaño (hora de comer era… aunque, mucho banquete para tan poca serpiente :-). Tenía toda la cabeza metida en su boca. Traté de hacer una fotografía con mi móvil (pero como muchas veces, cuando necesitas de la tecnología.. se pone ‘en rebeldía’). No sé si al retirar unas hojas para verla mejor o sólo por sentir nuestra presencia, decidió dejar el suculento banquete para otra ocasión y cuando por fin, el móvil tuvo a bien concederme la imagen para el recuerdo, sólo pude conseguir ésta que os envío, no sin antes, hacernos unos cuantos bufidos el ‘bichito’ en cuestión. Al acercarle el palo que había utilizado para retirar las hojas, me sentí cual domadora de leones. Todo era acercar el palo y se lanzaba a morderlo, previo bufido, que sonaba más que como el de un león, .. el de un gatito asustado...
Tras entrar en vuestra página, creo reconocer en la mencionada cría, una víbora hocicuda. Decís que sólo había sido vista en tierras cercanas a Burgos. Al tratarse de una cría, supongo que habrá más número de ellas por el mismo lugar. Espero que esto os pueda servir para algo. Para mí, solo contemplar algo tan poco habitual y que esa imagen también la pudiera contemplar mi hijo de 9 años y su amigo, más acostumbrados a las Nintendos, PSPs y demás familia, ya me doy por satisfecha."
Tras entrar en vuestra página, creo reconocer en la mencionada cría, una víbora hocicuda. Decís que sólo había sido vista en tierras cercanas a Burgos. Al tratarse de una cría, supongo que habrá más número de ellas por el mismo lugar. Espero que esto os pueda servir para algo. Para mí, solo contemplar algo tan poco habitual y que esa imagen también la pudiera contemplar mi hijo de 9 años y su amigo, más acostumbrados a las Nintendos, PSPs y demás familia, ya me doy por satisfecha."
Desde aquí no puedo hacer otra cosa que felicitar a esta persona, por su actitud de respeto y ganas de observar la naturaleza. Ya sabemos de sobra que no todos los encuentros del hombre con una serpiente se saldan así.
La observación tuvo lugar en la cuadrícula UTM WM07 donde la especie ya había sido citada anteriormente en el trabajo de Verdú et al; Contribución al Atlas Herpetológico de La Rioja. Zubía (4): 87-114. (1986).
Muchas gracias Margarita por compartir...
Herpetosaludos!
Muy interesante el relato, aunque mejor no andar acercando el palo. Por otra parte el animal tiene un diseño dorsal muy bonito.
ResponderEliminar