martes, 23 de julio de 2013

Lagartijas "serranas"

 Consideradas hasta no hace demasiado tiempo como una sola especie, las lagartijas serranas se encuentran distribuidas por los macizos montañosos del oeste y centro peninsular. A principios del mes de julio, en plena ola de calor, me propuse hacer un viaje que me permitiera tratar de observar estas cuatro especies endémicas de nuestra fauna.

Distribución de las cuatro especies de lagartijas "serranas"
 (género Iberolacerta).
 Estas lagartijas se caracterizan por ser especies rupícolas típicas de montaña, son muy resistentes al frío y a menudo no se encuentran por debajo de los 1.000 metros -aunque I.monticola puede llegar al nivel del mar-. A diferencia de otras especies similares, tienen sus partes inferiores poco pigmentadas y con tonalidades verdosas. Llaman especialmente la atención los machos, con su dorso de color verde fuertemente reticulado, más brillante cuanto más viejo es el animal.


 -Lagartija serrana (Iberolacerta monticola)

 Comprende dos subespecies, la nominal Iberolacerta m. monticola se encuentra tan sólo en la Serra da Estrela, en Portugal. La subespecie Iberolacerta m. cantabrica se distribuye a lo largo de gran parte de la Cordillera Cantábrica, donde vive entre los 1.000 y 2.000 metros de altitud, y en algunas zonas de Galicia, donde se encuentra también en zonas más bajas, asociada a orillas rocosas de ríos y acantilados costeros -algo excepcional en su género-. La especie se caracteriza por presentar los machos uno o dos ocelos axilares de color azul brillante. Se encuentra estrictamente protegida y catalogada como "Vunerable", su principal amenaza es la destrucción de su hábitat mediante la construcción de infraestructuras turísticas, la eliminación de la vegetación riparia o los incendios.

 -Lagartija leonesa (Iberolacerta galani)

 Endémica de los Montes de León y sierras aledañas, habita el área en la que confluyen las provincias de Orense, León y Zamora. Vive en canchales y zonas rocosas con algo de vegetación, casi siempre por encima del límite del bosque entre los 1.100 y los 2.500 metros de altitud. Se caracteriza por presentar gran número de ocelos azulados en la zona axilar, hasta once en algunos machos, pudiendo extenderse a lo largo de los costados. Especie protegida y catalogada como "Casi amenazada", sus principales amenazas son las infraestructuras de esquí, las canteras de pizarra y la minería a cielo abierto.

 -Lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni)

 La lagartija carpetana se encuentra en la mayor parte del Sistema Central. Se han descrito dos subespecies muy poco diferenciadas, la nominal Iberolacerta c. cyreni, que vive en la sierra de Guadarrama y la Iberolacerta c. castiliana, habitante de las sierras de Gredos, Villafranca, Serrota, Paramera, Mijares y Béjar. Se caracteriza por poseer gran cantidad de puntos de color claro en el dorso y abundantes manchas irregulares oscuras, sobre todo en los costados. No suele presentar ocelos axilares. Especie alpina, propia de roquedos y canchales situados entre los 1.200 y los 2.600 metros. Especie protegida y amenazada, catalogada como "En peligro", por la fragmentación y la continua reducción de la calidad y extensión de su hábitat a consecuencia de la construcción de infraestructuras turísticas e instalaciones de esquí.

 -Lagartija batueca (Iberolacerta martinezricai)

 Es uno de los lacértidos continentales más amenazados. La lagartija batueca tiene un área de distribución muy fragmentada inferior a 15 km² siendo endémica de unas pocas cumbres montañosas de la sierra de Francia. Pese a la cercanía de Iberolacerta cyreni se encuentra geneticamente más próxima a la subespecie nominal de la lagartija serrana. Posee generalmente un ocelo axilar de color azul y rara vez tiene el dorso de color verde, siendo su aspecto general pardo. Especie en retroceso, se estima que su población total es inferior a 2.000 individuos, por ello está catalogada como "En peligro crítico".


 Existen además otras tres especies de Iberolacerta -subgénero Pyrenesaura- en los Pirineos, sobre las cuales ya hablé hace un par de años en esta otra entrada.



 Puerto de Piedrafita


Hábitat de la lagartija serrana (Iberolacerta monticola cantabrica).


 Día 3 de julio:

 Tras salir de casa temprano, llegamos a la localidad leonesa de Piedrafita la Mediana al mediodía. Allí termina la carretera y comienza el camino que asciende al puerto, un camino en bastante buen estado al principio, abrupto un poco más adelante e impracticable transcurrido cierto tiempo. Íbamos en busca de la lagartija serrana (Iberolacerta monticola cantabrica) y escudriñando las orillas rocosas de un arroyo y un canchal de piedras próximo creímos verla rápidamente fruto de la sugestión... Pero no, todos los ejemplares observados -no fueron pocos- eran lagartijas roqueras (Podarcis muralis), especie que la verdad poco tenía que ver con nuestro objetivo. Continuamos ascendiendo a pie, espoleados por los ladridos de un mastín leonés al que parecía que no le hacíamos ninguna gracia. El día estaba algo nublado y no había mucha actividad reptilera, aunque pudimos ver una pequeña lagartija, un ejemplar diminuto con la cola verdeazulada... ¿Sería una serrana? Lo era, pero como de momento sólo habíamos visto roqueras no acabábamos de estar seguros.


Hembra de lagartija roquera (Podarcis muralis).

Sapo partero común (Alytes obstetricans).

Macho adulto de lagartija serrana (Iberolacerta monticola cantabrica).

Lagartija serrana (Iberolacerta monticola cantabrica); El mismo ejemplar de la foto anterior.


 Un poco más arríba encontramos sapo partero (Alytes obstetricans) bajo unas piedras y al llegar a un muro de contención hecho de roca, pude ver el brillo esmeralda de un precioso macho de lagartija serrana. Menuda visión, de no ser por ese verde brillante estaría ante una simple lagartija, prácticamente imposible de diferenciar de una lagartija roquera -ya hacía largo rato que no veíamos ninguna-. Pero no, tengo que reconocer que no había visto nada igual en mi vida. Escudriñando los brezos y las rocas de los alrededores pude ver algún ejemplar juvenil más y una hembra adulta que no se dejó fotografiar muy bien. También un par de sapos comunes (Bufo bufo) escondidos entre las grietas del muro. Una vez localizada la especie, decidimos regresar al coche y buscar alojamiento en la zona, pues habíamos venido por las bravas, a la aventura. Tuvimos suerte, nos alojamos en el hostal Las Nieves situado en Cármenes; un buen sitio, económico y con una comida excelente.


Lagartija serrana (Iberolacerta monticola cantabrica); Otro macho menos maduro, tal y como indica
la ausencia de color verde en su dorso.

Ejemplar juvenil de lagartija serrana (Iberolacerta monticola cantabrica).

Sapo común (Bufo bufo).

Ejemplar juvenil de rana bermeja (Rana temporaria parvipalmata).


 Día 4 de julio:

 Al día siguiente regresamos al lugar, el sol brillaba y pudimos ver algún ejemplar más, incluyendo otro macho más joven y menos espectacular que el observado el día anterior. También pudimos ver larvas y juveniles de rana bermeja (Rana remporaria parvipalmata) en un pequeño regato que discurría ladera abajo. Tras disfrutar de lo lindo, observando y fotografiando, decidimos emprender la marcha hacia nuestro siguiente objetivo...


 Sanabria


Hábitat de la lagartija leonesa (Iberolacerta galani).


 Dejamos León y nos trasladamos a Zamora. Concretamente al parque natural del lago de Sanabria y alrededores, con la intención de observar lagartija leonesa (Iberolacerta galani) ...paradojas de la vida. Se puede encontrar a esta lagartija en las cumbres de los montes que rodean al lago, por lo que nuestra intención era realizar alguna ascensión facilita al día siguiente. Una vez allí, nos enteramos que por una parte del parque podía llegarse en coche hasta una altitud de unos 1.700 metros. La tarde ya se encontraba avanzada, hacía menos calor y decidimos probar suerte. Allí, junto a una laguna en la que se escuchaban muchas ranas comunes (Pelophylax perezi), encontramos un sapo común y vimos un ejemplar subadulto de lagartija leonesa. Demasiado fácil... no se disfruta igual. Decidimos pues hacer igualmente una ruta para la mañana siguiente en busca de la especie. Nos alojamos en Ribadelago, en el hostal César; un verdadero lujo si tenemos en cuenta el precio.


Lagartija leonesa (Iberolacerta galani); Un ejemplar juvenil descafeinado y falto de mérito.


 Día 5 de julio:

 Al día siguiente, ya con luz pero con el sol todavía sin asomar, emprendemos nuestro recorrido a través del Cañón del Cárdena. Una ruta circular de unos 10 km. que asciende desde la localidad de Ribadelago hasta una zona de peñascos y lagunas glaciares situada a unos 1.600 metros de altitud. Ha sido una noche calurosa y poco después de comenzar a subir encontramos un ejemplar juvenil de culebra lisa europea (Coronella austriaca acutirostris) plenamente activo en mitad del camino. Apenas pasados 500 metros, encontramos otro ejemplar, pero ahora estamos ante una culebra lisa meridional (Coronella girondica). Amanece y poco tardan en aparecer a ambos lados del sendero decenas de lagartijas de Bocage (Podarcis bocagei), una especie muy abundante y realmente bonita. También varios lagartos verdinegros (Lacerta schreiberi), otra de las joyas endémicas de la península.


Culebra lisa europea (Coronella austriaca acutirostris).

Culebra lisa meridional (Coronella girondica).

Hembra adulta de lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi).

Lagartija ibérica (Podarcis hispanica); macho del tipo 1A


 Una vez dejado atrás el límite del bosque, los robles ceden terreno a las rocas y comenzamos a centrarnos en las lagartijas. Siguen viéndose muchas de Bocage, a las que el cambio de hábitat parece importarles poco. Resulta estresante buscar una lagartija "serrana" entre tanta Bocage coloreada de verde y de pronto... una distinta. Se mueve rápidamente por un canchal y aunque no es verde tiene un algo... pero nada, se trata de una lagartija ibérica (Podarcis hispanica) del tipo 1A*. No es hasta llegados a la cima, donde -entre un montón de lagartijas de Bocage- logramos ver al fin una preciosa hembra -no por ser hembra es menos bonita- de lagartija leonesa. Resulta inconfundible por sus partes inferiores de color verdoso y sus ocelos azules.


Lagartija de Bocage (Podarcis bocagei); macho adulto.

Lagartija leonesa (Iberolacerta galani); hembra adulta.

Lagartija leonesa (Iberolacerta galani); macho adulto.


 El entorno ha cambiado, ya no hay que parar cada poco para recuperar el aliento. Ahora estamos en una zona de lagunas glaciares situadas entre afloramientos rocosos, brezos y piornos y el trayecto es más o menos llano. Caminando por aquí continuamos abrumados por la cantidad de lagartijas de Bocage, pero ya no nos llaman a confusión. Las Iberolacerta tienen algo, una especie de "jizz" que no tienen el resto de lagartijas. Sólo es necesario ver dos ejemplares más de lagartija leonesa -dos machos- entre centenares de Bocages para darse cuenta de ello. También vemos lagarto ocelado (Timon lepidus), un adulto y dos juveniles.

 La mañana avanza y el sol comienza a picar, la ruta de regreso al pueblo discurre por una empinada, rocosa e infernal ladera. Aquí apenas hay árboles y el sol no tiene misericordia. Aun así, todavía alguna lagartija de Bocage cruza el camino y sorprendemos a un eslizón tridáctilo (Chalcides striatus) en un lado de la pista.

 Por la tarde tocaba descansar, siesta y baño junto al río Tera en compañía de ranas comunes y culebras viperinas (Natrix maura).


  Peneda-Gerês


Aspecto de una de las zonas de Peneda-Gerês, en el noroeste de Portugal.


 Días 6 y 7 de julio:

 Con la mitad de los objetivos conseguidos, dejamos de lado nuestra búsqueda de lagartijas y nos dirigimos a Peneda-Gerês, único parque nacional que existe en Portugal. Las dos noches que pasamos aquí dormimos en el hotel O Pimpão; un poco cutre, pero barato, limpio y al fin y al cabo totalmente satisfactorio. Ya inmersos en plena ola de calor, resultaba autodestructivo e inútil buscar reptiles durante el día, de modo que nuestra actividad naturalista se limitó al alba y a los atardeceres. De ese modo observamos especies bastante comunes como la lagartja de Bocage, la lagartija ibérica, los lagartos ocelado y verdinegro, el eslizón tridáctilo y la culebra viperina. También recorrí caminos de noche en busca de serpientes, pero sólo encontré atropelladas una culebra lisa meridional y una enorme y viejísima hembra de culebra de collar (Natrix natrix astreptophora), una verdadera pena ver muerto a un animal así.


Lagartija ibérica (Podarcis hispanica); macho del tipo 1A.

Apareamiento de lagartijas ibéricas (Podarcis hispanica). El macho sujeta a la hembra firmemente
con sus mandíbulas durante la cópula.

Precioso macho de lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi).


 Nos llamó la atención el escaso nivel de agua que mantenían arroyos y fuentes, mucho menor que el que observamos en nuestra anterior visita en septiembre de 2012. Pese a ello, en Peneda-Gerês observamos más especies de anfibios que en ningún otro lugar del viaje. Pudimos ver salamandra común (Salamandra salamandra gallaica), tritón jaspeado (Triturus marmoratus), tritón ibérico (Lissotriton boscai), larvas de sapo partero común, sapo común, rana patilarga (Rana iberica) y rana común.


Salamandra común (Salamandra salamandra gallaica); ejemplar juvenil.

Larva de tritón jaspeado (Triturus marmoratus).

Tritón ibérico (Lissotriton boscai); macho.

Larva de tritón ibérico (Lissotriton boscai).

Rana patilarga (Rana iberica).


 Día 8 de julio:

 De vuelta a nuestra búsqueda, partimos por la mañana hacia el Sistema Central. El trayecto entre el norte de Portugal y el sur de Salamanca fue un verdadero suplicio. No es fácil cruzar Tierra de Campos en plena ola de calor, por mucho que en el coche ponga uno el aire acondicionado...


 Sierra de Béjar


Hábitat de la lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana).


 Llegamos bien entrada la tarde a Béjar, donde nos alojamos en el hotel Beletri; un poco más caro que los lugares anteriores, pero también mucho mejor. Allí, vemos salamanquesa común (Tarentola mauritanica).

 Día 9 de julio:

 A la mañana siguiente no madrugamos, pues pudimos subir en coche hasta una altitud de casi 2.000 metros. Llegados a ese punto, encontramos lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana) en el primer acúmulo de rocas que miramos. ¿Fuimos a tiro hecho?... Pues no, fue pura casualidad y pura suerte.


Lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana); macho adulto.

Lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana); el mismo ejemplar de la foto anterior.

Hembra grávida de lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana).

Lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana); otro macho menos maduro.

Lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni castiliana); ejemplar juvenil.


 Observamos varios ejemplares; dos machos adultos, cinco hembras y dos juveniles, todos ellos muy desconfiados. Quedamos maravillados con su belleza y su tamaño, ya que esta especie es la mayor del género. No nos ganamos su observación con el sudor de nuestra frente, pero no hacía falta... a las 10 de la mañana el sol ya se caía a pedazos. Partimos hacia la sierra de Francia y llegamos a la localidad de La Alberca al mediodía. Desesperados por encontrar una piscina nos alojamos en el camping Al-Bereka, donde pasaríamos los últimos días de nuestro viaje.


 Las Batuecas-Sierra de Francia


Hábitat de la lagartija batueca (Iberolacerta martinezricai).


 Día 10 de julio:

 En el sur de Salamanca puede encontrarse además otra lagartija endémica de la península, la lagartija de Carbonell (Podarcis carbonelli). Aprovechamos el atardecer del día anterior y la mañana del 10 de julio para tratar de observarla en los robledales donde vive, pero no hubo suerte. Hasta no hace mucho era una especie muy común en la zona, pero parece ser que se encuentra en regresión, sin que se conozcan bien las causas de su declive. Buscándola pudimos ver eslizón tridáctilo, varios ejemplares de lagartija ibérica del tipo 1B* y muchísimas lagartijas colilargas (Psammodromus algirus). También una culebra lisa meridional. En las cercanías de los arroyos no era raro ver especies como la rana patilarga o el lagarto verdinegro y en una laguna repleta de ranas comunes y culebras viperinas, observamos dos galápagos leprosos (Mauremys leprosa).


Lagartija ibérica (Podarcis hispanica); hembra grávida del tipo 1B.

Eslizón tridáctilo (Chalcides striatus).

Rana común (Pelophylax perezi).

Culebra lisa meridional (Coronella girondica).


 Al atardecer fuimos al alto de El Portillo, donde puede encontrarse lagartija batueca (Iberolacerta martinezricai). Pero el valle de Las Batuecas se encuentra orientado al sur y aquello parecía el mismísimo averno, de modo que no vimos nada. Se nos agotaba el tiempo y las opciones, de modo que decidimos ascender a pie al día siguiente a la Peña de Francia...

 Día 11 de julio:

 No hay triunfo sin sacrificio... antes del alba comenzamos a ascender los empinados canchales de la Peña de Francia -1.727 m.-. Eran tales las ganas que teníamos de esquivar al sol, que llegamos a su cima antes de que comenzara a calentar las rocas. No es nada sencillo encontrar al "lince" de los herpetos ibéricos entre tanta piedra, pero al fin pudimos observar tres ejemplares de lagartija batueca; una hembra y un macho, ambos adultos -preciosos-, más un juvenil que no se dejó fotografiar. Casi no nos lo creíamos, acabábamos de ponerle la guinda al pastel de un caluroso y estupendo viaje.


Lagartija batueca (Iberolacerta martinezricai); hembra grávida tomando el sol.

Lagartija batueca (Iberolacerta martinezricai); macho adulto.

Larva de salamandra común (Salamandra salamandra bejarae).


 Por la tarde, después de la piscina, pudimos maravillarnos con los espectaculares tejos del valle de Las Batuecas y encontramos una fuente llena de larvas de salamandra (Salamandra salamandra bejarae). Al día siguiente regresaríamos de vuelta; creíamos haber pasado calor, pero en casa hacía todavía más. De no ser por el río que le da nombre, el valle del Ebro poco tendría que envidiar al Sáhara.

     Herpetosaludos!


* La lagartija ibérica (Podarcis hispanica) constituye un complejo de al menos 5 especies crípticas aun sin describir, cuya diferenciación entre sí resultaría harto complicada. Por ello, a falta de estudios concluyentes que arrojen luz sobre el tema, se habla de varios tipos o variedades.

-Más información sobre las Iberolacerta -subgénero Pyrenesaura- aquí.
-Más sobre Peneda-Gerês aquí.
-Más sobre la sierra de Francia aquí.

12 comentarios:

  1. ¡Un buen viaje y una magnífica entrada!
    Eso de las lagartijas y el sinnúmero de especies es una verdadera locura. A veces pienso que las nuevas especies son, de libro, la definición de subespecie, pero los herpetólogos me pueden matar por decirlo... :-(

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    1. Y lo dice un fundador de la AHE je,je,je... ;) ¿Te refieres a las Iberolacerta, a las Podarcis?... o a todas ellas? La verdad es que es cuando empiezan con los cambios uno puede echarse a temblar je,je. Pero bueno, esto pasa con todos los grupos; con peces, mamíferos, aves...

      Un abrazo!

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    2. Uf despues de leer tu entrada he de reconocer que tengo que ponerme al día con tanta lagartija como hay desde que a los genéticos les dio por mirar con detalle nuestros bichos ... uf vaya temita y las distribuciones tan restringidas no facilitan mucho las cosas, aunque sí los motivos para viajes como el tuyo.

      Un saludo,

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    3. Me refiero a todas en general, aunque seguro que particularizando hay muchas que no entran es mi provocativa afirmación.
      Si no perdemos de vista el hecho de que da igual que se les llame especies o subespecies, sino que lo importante es la información que nos aportan sus diferencias y distribución sobre su evolución, la cosa va bien. Los nombres son instrumentos de trabajo, no una finalidad en sí mismo.

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  2. Muy interesante el viaje y gracias por la información, pero que yo ya me rindo ante tanta división.
    Un saludo

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    1. División que no toma de sorpresa... la lagartija carpetana esta elevada a especie hace casi 18 años (y la batueca descrita en igual fecha...) y la leonesa tiene unos añitos.
      No me explico que la gente se sorprenda todavía, salvo que tiren de guias de hace 20 años...
      Y la cosa no acaba aquí.. Podarcis.. Blanus..Pelodytes...y muchos otros cambios. Algunos solo de rango.. otros, especies nuevas...

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    2. Anónimo, esa división no nos causará sorpresa a algunos, pero que otros se sorprendan es lo más normal del mundo. Hoy mismo ha caído en mis manos un libro de peces y he alucinado con los cambios... pero lo mejor de todo es que algunos nombres ¡ya están obsoletos!

      Dices que salvo que tiren de guías de hace 20 años... no exageres anda!... sí es cierto que ya hace tiempo que se consideran especies -mientras no se diga lo contrario-, pero guías de hace 10 años todavía tratan a la lagartija serrana como una sola especie del género Lacerta. Hasta el tomo 10 del Fauna Ibérica, que es del 98 las trata como una sola especie.

      Personalmente me importa un pimiento si son especies, subespecies o primas hermanas. Como dice Jesús lo importante es la información que nos aportan con sus diferencias y por supuesto su conservación.

      Un saludo!

      Javier.

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    3. Anónimo, no se donde ves sorpresa por nada, si quieres te lo explico mejor para que lo entiendas, me refiero a los cambios en general (de ahora y de antes) que se hacen constantemente en todas las especies y que lo complican todo mucho, que tal vez sirvan de aliciente para los genetistas, como apuntaba Cesar, pero que a mí, no me importan demasiado.

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  3. Pues no.. no importa un pimiento. El principio d ela sabiduría es llamar a las cosas por su nombre.
    Lo de los cambios es en todos los grupos, y de forma acelerada en los últimos tiempos (pajaros inclusive).
    Respecto a fauna Ibérica, me comentaron que el tomo de reptiles es como un niño que nació muerto ya al salir.. porque estaba obsoleto en varios aspectos,no solo lo de las lagartijas "serranas". El de anfibios estaba bastante mejor...
    Otra cosa que no ayuda es que me da la impresión de que hay autores que cuando no tienen foto de un bicho raro, ponen otro y tan panchos. Y me parece que eso en lagartijas dificiles de distinguir..se estila. Definitivamente.. eso no ayuda.
    No se si alguien que sepa se habrá fijado...

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    1. ...y el principio del fundamentalismo tratar de imponer un criterio.

      Nadie te ha quitado la razón en lo que has dicho y en tú último mensaje, vuelves a repetir parte de lo que yo dije un poco más arriba. Nadie se ha echado las manos a la cabeza, ni ha rebatido que las lagartijas pertenezcan a una especie o a otra. Sólo ha habido gente que ha manifestado su sorpresa ante los cambios acaecidos. Los aficionados a la naturaleza, no tienen la obligación de estar a la última en cuanto a nomenclatura.

      Sobre lo que dices en tu último párrafo, estoy de acuerdo contigo y espero que no te refieras a este blog. Pues aquí lo único que no se llama por su nombre son aquellas personas que firman como anónimas.

      Un saludo!

      Javier.

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  4. Pues porque es una opción sencilla... si no se tienen cuentas en todas esas cosas raras.

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