Las aventuras de Zaro

 Amaro Carretero Izquierdo
 Ediciones SM

 Hoy 14 de septiembre, día en el que uno cumple años y echa la vista sobre el camino recorrido, he recordado una colección de pequeños libros infantiles de la cual poseo algunos ejemplares. Se trata de "Las aventuras de Zaro", una obra que por desgracia es casi imposible conseguir en la actualidad.

 La colección completa constaba de 18 tomos y cada uno se encontraba dedicado a una especie animal. En ellos se narraban las correrías de Lázaro, un niño huérfano de madre que vivía cerca de un pueblo en una pequeña casita en el campo, en algún lugar perdido de una España rural y profunda. Zaro vivía con su padre, un hortelano curtido y sabio, que aleccionaba al pequeño -y al lector- sobre las muchas incógnitas que ofrece la naturaleza. Leer uno de estos libro/cuentos, no sólo suponía pasar un buen rato con las correrías de un niño en pos de los animales. También enseñaba aspectos de su biología, su comportamiento y forma de vida, sus amenazas, etc...

 Bien por mis cumpleaños, bien por los Reyes Magos o el ratoncito Pérez... cayeron en mis manos ocho de estos libros, los cuales guardo como oro en paño. Recuerdo y releo con gran emoción el dedicado a la víbora hocicuda. En el que se describe su ciclo vital y del que se desprende -a pesar de que Zaro es mordido por ella- que las serpientes venenosas deben ser respetadas y protegidas.

 En mi opinión -y esto que voy a decir es muy fuerte- la labor divulgativa de la obra y su acción conservacionista sólo es equiparable a la serie "El hombre y la Tierra" de Félix Rodriguez de La Fuente. Aunque me temo que las aventuras de Zaro, no son ni la cuarta parte de conocidas que la fantástica obra de nuestro añorado maestro. Lamentablemente, la editorial de estos libros los tiene descatalogados y actualmente sólo pueden conseguirse de segunda mano y a un precio bastante elevado... y eso siempre y cuando exista alguien dispuesto a deshacerse de ellos, cosa que os aseguro no es fácil.

 Hoy no cuento nada sobre reptiles o anfibios... pero bueno, por una vez...

     Herpetosaludos!