lunes, 9 de junio de 2014

Noche de viernes

 Al ocaso, y con tiempo duro de levante... partí el pasado viernes con mi amigo Ricardo a buscar anfibios por algunas charcas "perdidas" en la cuenca del río Alhama, o como a mí me gusta llamar... "La Rioja Profunda". En verdad, tan remotas resultan estas estancias, que incluso los más aguerridos expedicionarios temen aventurarse por sus desolados y a la vez hermosos parajes...

 Comenzamos en la Sierra de Alcarama, donde echamos un vistazo en dos pequeñas charcas. Debido al año tan seco que llevamos y a que las condiciones de la jornada tampoco eran muy halagüeñas no teníamos grandes expectativas, de modo que lo que encontramos no nos decepcionó. Tan sólo había larvas de sapo corredor (Bufo calamita) y... sólo eso, nada más. Esperamos a que cayera la noche con la esperanza de escuchar el canto de algún anfibio. Pero allí, sentados en la oscuridad, fuimos el hazmerreír de venados y chotacabras.


Es muy importante desinfectar adecuadamente el equipo para evitar la propagación de hongos
y otras enfermedades infecciosas.


Una de las dos charcas que visitamos en Alcarama.


 Hubo que abandonar el lugar para encontrar sobre la pista un enorme ejemplar de sapo común (Bufo bufo -spinosus-), decir solamente que hasta nos hizo ilusión.

 A continuación descendimos un barranco situado al norte de la Sierra de Tormo, donde de antemano Ricardo conocía varias balsas... Pero la mayoría de ellas se encontraban más secas que la testaraña y tan sólo la última de ellas nos dio algo de juego.


Rana común o de Pérez (Pellophylax perezi).


Culebra viperina (Natrix maura).


 Allí, entre el intervalo matemático del autillo y gran revuelo de perros en la majada, nos esperaba un nutrido coro de ranas comunes (Pelophylax perezi). Cantaban ensimismadas, ajenas al acecho de la culebra viperina (Natrix maura), que no tiene más remedio la pobre que buscar algo que llevarse a la boca. También había renacuajos; de rana y sapo partero (Alytes obstetricans), estos últimos en un abrevadero localizado junto a la charca.

 Con semejante panorama -no sé como nos quedaban ganas- partimos hacia el embalse de Añamaza. De camino, al atravesar la localidad de Cervera del Río Alhama, comprobamos sin bajar del coche que había ambiente festivo y gran cantidad de salamanquesas (Tarentola mauritanica) en las fachadas de las casas.


Sapo partero (Alytes obstetricans).


 Llegados al embalse un coro de parteros nos rodeaba, algo que suele ser habitual en este lugar. Recorriendo la orilla observamos tanto renacuajos como adultos de rana común, renacuajos de sapillo moteado (Pelodytes punctatus) y una hembra de tritón jaspeado (Triturus marmoratus) con la cola seccionada... lamentablemente también constatamos la presencia de cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus).

 Y sin darse uno cuenta llegaron las tres de la madrugada. Aún quedaba un buen trecho de vuelta a casa atravesando valles y montañas...

 ...y eso que la noche no estaba animada.

     Herpetosaludos!

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