-ACTO I: UNA GRANDEZA ÚNICA
Toda mi vida me he sentido afortunado de haber nacido en mi tierra, más que nada porque de haber nacido en cualquier otro lugar no tendría el privilegio de poder contemplar cada día a Peña Isasa.
Peña Isasa, 1.456 m. Con las primeras nieves de este tardío invierno, vista desde Bergasilla Somera. |
Un pico que pese a no llegar a los 1.500 metros, se asoma hierático al valle del Ebro, destacando como un gigante de piedra entre enanitos de barro. No en vano, desde esta no tan modesta mole, uno obtiene una excelente panorámica de todo el Sistema Ibérico Septentrional y puede observar -entre otros picos- el San Lorenzo y la Mesa de Cebollera, gran parte de la cordillera pirenaica en días claros y como no, al este... el Moncayo, que sin duda cada mañana contempla orgulloso a su hermano pequeño.
Ladera este de la cumbre de Peña Isasa. La nieve caída se muestra delatora de las fechorías perpetradas para plantar pinos. |
Pero no tiene Peña Isasa su mayor riqueza en las aves rupícolas, ni en el resto de fauna que mora bajo su sombra, hay algo que lo hace único e irrepetible... su cumbre.
Elevada sobre el tórrido secarral riojabajeño, tiene no obstante un microclima capaz de permitir crecer a los tejos (Taxus baccata) en plena solana. Es sin duda un clima de montaña donde crecen una serie de plantas únicas, cuyas formaciones no se encuentran en ningún otro lugar de la zona, pues las montañas y sierras vecinas no tienen la altitud suficiente o bien, carecen de su carácter mediterráneo, siendo más húmedas y constituyendo un hábitat distinto.
Imagen de la cara norte de Peña Isasa, con formaciones almohadilladas de Genista hispanica occidentalis, Erinacea anthyllis y Cytisus oromediterraneus. |
Mata de erizón o cojín de monja (Erinacea anthyllis). |
Son unas cuantas -algo así como muchas- las montañas que pueden encontrarse en La Rioja, no conozco sin embargo, ninguna otra que se eleve sobre todas las que la circundan y que además constituya por si misma un hábitat diferente al que puedan presentar sus vecinas. Es por ello Peña Isasa un lugar único, incomparable, insustituible e imprescindible. Una maravillosa joya cimentada en lo más profundo de nuestros recuerdos y nuestra tierra, que lamentablemente nunca ha gozado de una protección y un respeto que se encuentren la altura de tan magnífico gigante.
-ACTO II: RÉQUIEM POR UN GIGANTE
El hecho de constituir un medio inaccesible, tan aislado e inhóspito no le ha servido de nada a la cumbre de Peña Isasa. Tampoco el que sus laderas se consideren Hábitat de Interés Comunitario y estén incluidas en la red de espacios NATURA 2000, tal y como puede comprobarse en el GeoVisor de IDErioja, donde sólo tenemos que aplicar la capa "Inventario de Hábitats de Interés Comunitario en Red Natura 2000" para poder ver las parcelas incluidas dentro de esta difusa e insustancial figura de protección.
Sinceramente, nunca creí amenazada la integridad del gigante. Dada su orografía y la escasez de su suelo y desde luego su venerabilidad, lo veía muy lejos de ser alcanzado por proyectos invasivos e infraestructuras. Pero los amantes de la naturaleza tendemos a ser ilusos e idealistas... mientras que algunos ingenieros de montes son como íbices, capaces de trepar y poner sus asquerosas pezuñas en el más extraplomado de los riscos...
Aunque la calidad de las imágenes dejan mucho que desear, puede apreciarse como era el lugar antes y después. Todo el terreno ha sido removido sin respetar las matas de erizón. |
¿No les gustan las repoblaciones ya practicadas hace tiempo?... Todo el valle de Turruncún, vertiente este de la montaña se encuentra repoblado en tiempos del ICONA con pino laricio (Pinus nigra). Una repoblación que por cierto, parece cualquier cosa menos un bosque mediterráneo. Una repoblación cuya impenetrable sombra y gruesa capa de acículas caídas imposibilitan la vida de cualquier otro árbol o arbusto que no sea el pino plantado.
Valle de Turruncún, con el pico Gatún y la Sierra de Yerga al fondo. |
En el interior del pinar... por no crecer no crecen ni los pinos jóvenes. |
Pero no son esas las únicas repoblaciones de Peña Isasa, la orientación oeste y parte de la este de su cumbre también sufrieron en su día la invasión del pino. Lugares que pese a su inclinación fueron arrasados, un trabajo que no quiero ni imaginarme el esfuerzo que costó en aquellos años hacerlo a golpe de azada... ¿No hay suficientes pinos ya en Peña Isasa?
Tras el impacto recibido, desolados, sin palabras y con lágrimas en los ojos, continuamos nuestra ascensión. Pero cuando crees que nada puede ir peor, el destino siempre te depara una nueva vuelta de tuerca. Incluso las empinadísimas laderas inmediatas a la cumbre se encuentran cavadas, no se han respetado ni los canchales que salpican la ladera este, ni los preciosos pudios que crecen en ella, muchos de los cuales han sido brutalmente mutilados para facilitar la colocación del vallado.
Dentro de unos años el pinar de repoblación invadirá toda la ladera. |
No hace ni un año que escribí en este mismo blog la entrada titulada "No más pinos por favor...". En ella expuse mi opinión -que comparto con bastante gente- sobre una situación que me parece catastrófica. En momentos como este, es cuando siento la impresión de que los dioses se burlan de uno mismo, pues ahora tengo que contemplar como Peña Isasa, un lugar simbólico, de impenitente peregrinaje para mucha gente -y en mi caso de una necesidad absolutamente religiosa- es profanado y destruido por la imparable metástasis de las repoblaciones forestales.
Siempre quedará algo, parecía decirnos allí un solitario ojo de perdiz (Adonis vernalis), florecido entre tanto horror... y así es, pero ya nunca será lo mismo.
-ACTO III: ¿...Y AHORA QUÉ?
Echando un vistazo al Plan de Gestión del espacio protegido Red Natura 2000 "Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa". Podemos ver que se trata de un lugar protegido, que teóricamente no se puede tocar, salvo para tareas de conservación. En lo referente a las comunidades vegetales, dichas tareas, u objetivos podemos leerlos en las páginas 25-26.
Páginas 25-26 del Plan de Gestión del espacio protegido Red Natura 2000 "Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa". |
Página 45 del Plan de Gestión del espacio protegido Red Natura 2000 "Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa". |
De la lectura de tal documento parece desprenderse que las repoblaciones que se lleven a cabo en la zona deberían ser de encinas, quejigos, sabinas o incluso de pudios y tejos. De ser así, ni tan mal... la medida resultante sería tan acertada como falsa. Tanto como ilusa es la mente del que crea que en las horadadas laderas de la cumbre de Peña Isasa, no se van a plantar pinos.
Pero ¿por qué no?... Si hasta los presupuestos que aparecen en el documento -página 48-, afirman que hay 5.000 euros para restauración y mejora de comunidades de pie de cantil y otros 5.000 para repoblaciones de frondosas...
Página 48 del Plan de Gestión del espacio protegido Red Natura 2000 "Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa". |
Muy barato ha de resultar producir y repoblar encinas y pudios o se les va ir -sólo un poco- la cosa de las manos. Sólo con el vallado cinegético que nos han plantado se han tenido que ventilar más de la mitad de lo presupuestado. Yo a lo mejor es que soy muy ignorante, muy cenizo o muy escéptico, pero es que no me creo ni una sola palabra de lo escrito en este documento, que no me parece más que una mera declaración de intenciones al tiempo que le entra la risilla floja a quien lo redacta o manda redactarlo.
Se supone que una Consejería de Medio Ambiente y quienes en ella ocupan cargos, están para conservar nuestro patrimonio -que es de todos nosotros- y qué mínimo, que para cumplir lo que dicen documentos y planes de gestión de lugares protegidos, nada más y nada menos que por la legislación europea. De modo que las actuaciones a contemplar en un espacio como este deberían ir encaminadas al aclarado y reducción de la masa forestal ocupada por el pino, en favor de un desarrollo de la vegetación autóctona y de las repoblaciones con frondosas. Al menos en un mundo ideal debería ser así. Pero como no vivimos en un mundo ideal y dado que tanto los sueldos de estos ingenieros que dependen de la administración, así como las repoblaciones se pagan con dinero público, yo propongo una cosa... que a estos señores se les pague su salario correspondiente y se queden en sus casas tumbados, viendo el Discovery Max, La Ruleta de la Suerte o haciendo lo que les plazca, pero que por favor dejen de tirar nuestro dinero y de destrozar nuestra tierra con repugnantes repoblaciones de pinos.
Porque que a nadie le quepa la más mínima duda de que lo que se van a plantar son pinos. Desde luego plantarán alguna encina, algún quejigo o algún pudio -o a lo mejor no plantan más que pinos y se quedan tan anchos-. En ese caso, la mitad de estas frondosas se secará y con el devenir de los años veremos aumentado el ya de por sí extenso desierto verde que asola gran parte de nuestro paisaje.
Herpetosaludos!
Cuanto dinero público que debería emplearse para defender el medio ambiente gastado en darle la puntilla!. Aquí sí que hacen falta recortes.
ResponderEliminarIncreíble...una verdadera lástima
ResponderEliminarEs más rentable diseñar una repoblación (planta, accesos, vallado, plantación...)y ejecutarla (seguramente tragsa, una multinacional "semi-pública"), que proteger el propio ecosistema que no necesita, para nada, ninguna intervención (sobre todo en ese piso altitudinal). Mejor no bajar al río Cidacos y ver la "autovia" que ha preparado la CHE con la excusa de hacer "limpieza" y "evitar" inundaciones. Más de los mismo...obras, maquinaria pesada...negocio en definitiva. ¡Vaya invierno que llevamos en el valle del Cidacos!
Qué pena lo que cuentas!! Yo subí al Isasa hace muchos años con unos amigos de Préjano y tengo un gran recuerdo... pero lo mejor será no volver para no llevarme un disgusto con lo que han hecho. Ánimo!!
ResponderEliminarSi plantan pinos habrá que subir con tijeras y cortarlos. Es una vergüenza que siendo un lugar tan emblemático no se tenga la mínima vergüenza para destruir sus laderas. Lo dicho mochila, tijeras de podar y pino que vea cortado.
ResponderEliminarConozco la Peña Isasa desde hace un mes, que he acudido y subido por su interés botánico, plantas endémicas de allí y de ningún otro sitio, y sí que me chocó esa valla metálica, sin entender muy por qué, pensé que era para proteger a las cabras que se ven en la ladera de los pinos. Me parece un lugar increíble y me parece muy bien que hagáis todo lo posible por protegerlo.
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