Malos tiempos corren para estos animales -al igual que el año pasado, que por aquí no cayó ni gota-. Precisamente este año, nos hemos decidido un grupo de personas a buscar el sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae) en La Rioja -¡menudo ojo tenemos!-.
Sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae); Ejemplar fotografiado en el año 1991. Foto: Carlos Zaldívar. |
Este sapillo pintojo, es con holgada diferencia la especie más rara y amenazada de los anfibios riojanos. Únicamente se tienen 9 citas de la especie en todo el territorio, todas ellas a finales del siglo pasado -la última en el año 1998-. De momento, los esfuerzos por encontrarlo no han dado fruto y dadas las fechas que estamos y la escasez de agua que sufrimos, corre el riesgo de que finalice la época de reproducción de una especie que es muy tempranera, en parte, para evitar a su principal competidor, la rana común (Pelophylax perezi). La situación no es muy esperanzadora tampoco en las provincias vecinas de Navarra, Álava y Burgos, donde de un tiempo a esta parte, se está constatando igualmente un atroz declive de la especie, cuya situación podría ser crítica en toda la cuenca del Ebro.
Tenemos reciente en el tiempo el redescubrimiento tras más de 50 años del Sapillo Pintojo Ventrinegro en los humedales de Hula -Israel-. Ejemplos como este ayudan a conservar la esperanza de encontrar la especie en La Rioja, a pesar de que la mayoría de los lugares dónde fue citada, se encuentren en la actualidad secos, o destruidos...
Estado actual de una balsa con citas de sapillo en el pasado. En este lugar fueron observados dos ejemplares de Discoglossus jeanneae en la primavera de 1992. |
Balsa "adecentada". En el año 1991, estando el terreno aún sin cementar, fueron observados aquí varios ejemplares de Discoglossus jeanneae. |
Balsa cercana al lugar mostrado anteriormente. Aunque a día de hoy está seca, se tiene la esperanza de que pueda servir como punto de reproducción a la especie. |
Echando la vista atrás recuerdo la primavera de 2008, qué lluviosa fue y cómo me quejaba yo de no poder salir al campo. Pobre necio.
En fin, estaré fuera unos días... espero para mi regreso, que la lluvia haya llenado balsas y los anfibios bullan en una orgía de cantos y abrazos.
Herpetosaludos!
A ver si hay suerte, pese a la sequia, en Cuenca se han localizado un par de ejemplares estos dias.
ResponderEliminarTe deseo suerte y seguro que el bicho aparecerá, en Zamora van apareciendo especies…..L. helveticus, R. temporaria…..en fin, el que insiste.. Por aquí el asunto del agua esta en una situación crítica, a pesar de los 17 litros que cayeron, solo sirvió para quitar el polvo y ver unos cuantos anfibios.
ResponderEliminarUn saludo
Abel
Lo mismo ocurre con Discoglossus galganoi en Galicia. Esta especie era muy común hasta hace una década o dos. Sin embargo, en los últimos años el número de registros es cada vez más bajo, incluso en lugares que no han sufrido transformaciones aparentes, (cambios en el hábitat, presencia de especies invasoras, etc...). Recuerdo verlo frecuentemente, mediada la década de los ochenta, en prados y vegas del sur de la provincia de Ourense. Hoy en día es rara avis.
ResponderEliminarLo de la falta de lluvias, prefiero ni pensarlo. Da miedo salir al campo estos días... me deprimo.
Felicidades por tu estupendo Blog. Un saludo.