domingo, 11 de marzo de 2018

La noche de los sapos vivientes


 Hasta el embalse de Cabredo en Navarra me trasladé junto con Óscar, Jorge y Alberto el pasado viernes para tratar de observar algunos anfibios que se encuentran ahora mismo reproduciéndose, pero más concretamente con la clara intención de encontrar algún ejemplar de rana ágil (Rana dalmatina).

 Allí nos esperaba un embalse repleto de agua hasta su máxima capacidad, no recuerdo haberlo visto nunca así. Unas aguas que pese a no estar demasiado limpias y albergar especies exóticas como peces y cangrejos todavía siguen siendo un importante punto de reproducción para varias especies de anfibios, incluida la amenazada rana ágil.

Amplexo de una pareja de sapos comunes (Bufo spinosus).


 Observamos muchísimos sapos comunes (Bufo spinosus), cientos de ellos. La mayoría eran machos que apostados en las orillas estaban esperando la llegada al agua de alguna hembra sobre la que abalanzarse. Muchos de ellos se veían escuálidos, es la consecuencia de entregarse al amor cada noche sin tomar alimento alguno, cosa que no harán hasta que se les pase el frenesí reproductor. Aunque pudimos ver algún amplexo, lo cierto es que no había muchas hembras. Quizás el fortísimo viento que soplaba del este influyó bastante en la actividad de los individuos que desde tierra debían desplazarse al agua -cuando dependes de una piel húmeda para respirar no es la mejor idea salir de casa un día ventoso-.

Sapillo moteado (Pelodytes punctatus),

Tritón jaspeado (Triturus marmoratus).

Tritón palmeado (Lissotriton helveticus) bajo el agua.

 También había buenos coros de sapo partero (Alytes obstetricans) y sapillo moteado (Pelodytes punctatus). Dos especies cuyo canto es muy fácil de escuchar y diferenciar, pero que son muy difíciles de encontrar cuando cantan entre la vegetación. De estos sólo pudimos observar algún ejemplar de sapillo moteado, uno de nuestros anfibios de apariencia más simpática. Tan sólo vimos también dos ejemplares de rana común (Pelophylax perezi), cuya reproducción suele ser un poco más tardía, y muy poquitos tritones; Dos ejemplares de tritón jaspeado (Triturus marmoratus) y sólo un macho de tritón palmeado (Lissotriton helveticus). Suponemos que bajo el agua y entre la vegetación habría muchos más y que su observación resultaba bastante complicada.


Ejemplar macho de rana ágil (Rana dalmatina).


 Por fin, con las esperanzas casi desvanecidas, encontramos un ejemplar macho de rana ágil. La experiencia nos dice que no es fácil de ver y una vez más tuvimos que sudar sangre para dar con un ejemplar de la especie. Una rana perteneciente al grupo de las "ranas pardas", ranas forestales que viven entre la hojarasca y que en las noches lluviosas de finales del invierno sienten la llamada de la naturaleza y acuden al agua para reproducirse.

 Al resto de anfibios les ocurre más o menos parecido, lo hacen por perpetuar la especie, lo hacen por necesidad... Lo que ya es más difícil de explicar es porque un grupo de personas pasan una noche de finales de invierno entre el viento y la llovizna, con el agua por las rodillas linterna en mano, para llegar a casa de madrugada, mojados y llenos de barro. Habrá que hacérselo mirar...

    Herpetosaludos!


-Más sobre la rana ágil aquí.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, aunque cuando te gusta ver y fotografiar bichos, de noche es mas fácil, aunque sea mas duro.
    Un saludo

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